Evaluación con TIC
martes, 1 de diciembre de 2009Posted by
Salomón Rivero López
1 Comments
Fuente: Educ@conTIC.
Como ya sabéis, en FICOD09 se habló de contenidos digitales educativos. Casi en la última intervención de la mesa redonda, un ponente, (si no me equivoco D. Juan Tomás Martín, presidente de Wikisaber) advirtió sobre la importancia de la evaluación en la creación de esos contenidos. Cuando hablamos de aplicaciones, contenidos, actividades o recursos TIC, siempre se queda en el tintero la palabra mágica, la que enmudece y nos hace mirar hacia abajo. La evaluación. ¿Por qué en este océano web por el que nos movemos apenas se hace referencia a una parte tan importante del aprendizaje? ¿Por qué se nos hace difícil evaluar con las TIC? o simplemente, ¿Por qué no evaluamos con las TIC de forma habitual? Hablemos de evaluación.
La evaluación se podría considerar como el proceso por el que comprobamos hasta qué punto el proceso de aprendizaje del alumno ha sido exitoso. Cuánto y de qué manera el alumno ha conseguido asimilar conceptos o competencias. En la mayoría de los casos, y hablo del aprendizaje tradicional, nos conformamos con la evaluación cuantitativa, que resolvemos "administrativamente" con una nota del 0 al 10.
Los primeros intentos
La enseñanza con TIC, ha pasado inevitablemente por un proceso de imitación de los sistemas tradicionales de enseñanza, y por ende también de la evaluación. Así, nos hemos servido durante años de los métodos de evaluación que nos permitían los sistemas informáticos. Insultantemente objetivos; verdadero o falso. Aplicaciones como Hotpotatoes nos parecieron en su día el sistema útil e infalible para comprobar el aprendizaje de nuestros alumnos. Rápidamente nos dimos cuenta de que este sistema dejaba lagunas en el proceso evaluativo, o simplemente no era completo. En materias como las ciencias (física, matemáticas) o en idiomas (experimentos todavía no perfeccionados al margen), se debía culminar una formación utilizando recursos y actividades TIC volviendo a los procedimientos tradicionales de la prueba escrita.
Involucionamos...
Quizá en este aspecto la excesiva burocratización nos ha llevado a realizar evaluaciones reflejas del sistema tradicional, la necesidad de establecer unos claros procedimientos de evaluación y criterios de calificación casi matemáticos, repletos de medias, ponderaciones, etc..., nos conduce a un reduccionismo en los instrumentos más "subjetivos" para dejar paso a los totalmente objetivos y demostrables documentalmente. Por ello, parámetros como la observación, el trabajo en clase, la adquisición de destrezas, los "valores añadidos" se ven devaluados, en beneficio del examen, el cuaderno o la nota de clase.
Es evidente, que algo no estamos haciendo bien. No tiene sentido desarrollar un tema usando tecnologías innovadoras y evaluar con las tradicionales. Los alumnos, son los primeros catalizadores de este fracaso. Cuando se les plantea una actividad formativa TIC, se apresuran a preguntar cómo será el examen, si con las TIC o con lápiz y papel.
Pero analicemos qué es lo que está ocurriendo, ¿Por qué las TIC parecen poco eficaces en este ámbito?
La aplicación de las tecnologías aplicadas al aprendizaje suponen un cambio de metodología, bien, esto parece que por fin se está asumiendo, aunque por ahora no tiene una aplicación total, quizá sea cuestión de tiempo... Por el momento en la mayoría de los casos el profesorado aplica un sistema híbrido, lo que los expertos vienen denominando "blending training", es decir, usar las TIC en combinación con recursos tradicionales aprovechando las excelencias de cada uno, algo realmente útil e ideal si se discrimina perfectamente durante el proceso de evaluación y no se realiza una mezcolanza. Por todo ello, al evaluar con una actividad realizada a través de las TIC, nos damos cuenta que el "resultado final", no es lo determinante, no es lo únicamente evaluable, seguramente es lo menos importante.
Lo principal es el desarrollo de las destrezas, los conocimientos asimilados, los conceptos exógenos al tema tratado que el alumno ha aprendido durante su trabajo, su trabajo en equipo, su relación dentro del grupo, la capacidad para resolver situaciones complejas, etc. Las plataformas educativas parece que no nos están ayudando mucho por el momento, al menos las que yo conozco, siguen utilizando sistemas basados en las evaluaciones "tipo test", con presentaciones más o menos imaginativas, pero con la misma base y quizá sea porque no está del todo claro cómo afrontaría el profesorado nuevas estrategias.
Concluyendo, se puede evaluar con TIC, pero cambiando de metodología.
La evaluación TIC, lejos de ser objetiva y automatizada, hoy día debe estar en consonancia con el llamado nuevo "paradigma educativo". Los nuevos métodos de enseñanza, sobre los que se apoyan, son más completos, más diversos y finalmente más objetivos. Quizá las TIC han destapado, que somos presa de un sistema tradicional acomodado, y que es el momento de aplicar nuevas técnicas de evaluación más completas. Una actividad simple como una presentación multimedia sobre un tema a investigar, un artículo periodístico, una webquest, las intervenciones en un foro, o en un blog, pueden evidenciarnos más competencias adquiridas que una prueba escrita normalmente estudiada la noche anterior. Únicamente debemos tener precaución en la correcta elección de los parámetros que tomaremos como indicadores, éstos deben ser fiables, diversos (en referencia a la diversidad del alumnado), continuos, y abarcar todos los aspectos del proceso de la actividad. Finalmente, no es posible de otra manera por el momento, deberán ser cuantificables, pero en mi opinión deben serlo al fin y no al comienzo.
La evaluación se podría considerar como el proceso por el que comprobamos hasta qué punto el proceso de aprendizaje del alumno ha sido exitoso. Cuánto y de qué manera el alumno ha conseguido asimilar conceptos o competencias. En la mayoría de los casos, y hablo del aprendizaje tradicional, nos conformamos con la evaluación cuantitativa, que resolvemos "administrativamente" con una nota del 0 al 10.
Los primeros intentos
La enseñanza con TIC, ha pasado inevitablemente por un proceso de imitación de los sistemas tradicionales de enseñanza, y por ende también de la evaluación. Así, nos hemos servido durante años de los métodos de evaluación que nos permitían los sistemas informáticos. Insultantemente objetivos; verdadero o falso. Aplicaciones como Hotpotatoes nos parecieron en su día el sistema útil e infalible para comprobar el aprendizaje de nuestros alumnos. Rápidamente nos dimos cuenta de que este sistema dejaba lagunas en el proceso evaluativo, o simplemente no era completo. En materias como las ciencias (física, matemáticas) o en idiomas (experimentos todavía no perfeccionados al margen), se debía culminar una formación utilizando recursos y actividades TIC volviendo a los procedimientos tradicionales de la prueba escrita.
Involucionamos...
Quizá en este aspecto la excesiva burocratización nos ha llevado a realizar evaluaciones reflejas del sistema tradicional, la necesidad de establecer unos claros procedimientos de evaluación y criterios de calificación casi matemáticos, repletos de medias, ponderaciones, etc..., nos conduce a un reduccionismo en los instrumentos más "subjetivos" para dejar paso a los totalmente objetivos y demostrables documentalmente. Por ello, parámetros como la observación, el trabajo en clase, la adquisición de destrezas, los "valores añadidos" se ven devaluados, en beneficio del examen, el cuaderno o la nota de clase.
Es evidente, que algo no estamos haciendo bien. No tiene sentido desarrollar un tema usando tecnologías innovadoras y evaluar con las tradicionales. Los alumnos, son los primeros catalizadores de este fracaso. Cuando se les plantea una actividad formativa TIC, se apresuran a preguntar cómo será el examen, si con las TIC o con lápiz y papel.
Pero analicemos qué es lo que está ocurriendo, ¿Por qué las TIC parecen poco eficaces en este ámbito?
La aplicación de las tecnologías aplicadas al aprendizaje suponen un cambio de metodología, bien, esto parece que por fin se está asumiendo, aunque por ahora no tiene una aplicación total, quizá sea cuestión de tiempo... Por el momento en la mayoría de los casos el profesorado aplica un sistema híbrido, lo que los expertos vienen denominando "blending training", es decir, usar las TIC en combinación con recursos tradicionales aprovechando las excelencias de cada uno, algo realmente útil e ideal si se discrimina perfectamente durante el proceso de evaluación y no se realiza una mezcolanza. Por todo ello, al evaluar con una actividad realizada a través de las TIC, nos damos cuenta que el "resultado final", no es lo determinante, no es lo únicamente evaluable, seguramente es lo menos importante.
Lo principal es el desarrollo de las destrezas, los conocimientos asimilados, los conceptos exógenos al tema tratado que el alumno ha aprendido durante su trabajo, su trabajo en equipo, su relación dentro del grupo, la capacidad para resolver situaciones complejas, etc. Las plataformas educativas parece que no nos están ayudando mucho por el momento, al menos las que yo conozco, siguen utilizando sistemas basados en las evaluaciones "tipo test", con presentaciones más o menos imaginativas, pero con la misma base y quizá sea porque no está del todo claro cómo afrontaría el profesorado nuevas estrategias.
Concluyendo, se puede evaluar con TIC, pero cambiando de metodología.
La evaluación TIC, lejos de ser objetiva y automatizada, hoy día debe estar en consonancia con el llamado nuevo "paradigma educativo". Los nuevos métodos de enseñanza, sobre los que se apoyan, son más completos, más diversos y finalmente más objetivos. Quizá las TIC han destapado, que somos presa de un sistema tradicional acomodado, y que es el momento de aplicar nuevas técnicas de evaluación más completas. Una actividad simple como una presentación multimedia sobre un tema a investigar, un artículo periodístico, una webquest, las intervenciones en un foro, o en un blog, pueden evidenciarnos más competencias adquiridas que una prueba escrita normalmente estudiada la noche anterior. Únicamente debemos tener precaución en la correcta elección de los parámetros que tomaremos como indicadores, éstos deben ser fiables, diversos (en referencia a la diversidad del alumnado), continuos, y abarcar todos los aspectos del proceso de la actividad. Finalmente, no es posible de otra manera por el momento, deberán ser cuantificables, pero en mi opinión deben serlo al fin y no al comienzo.
Etiquetas:
evaluación,
tic
1 comentarios:
- Anónimo dijo...
-
En una entrada del blog de Agrega hemos tratado el tema de la evaluacion con TIC; un tema sin duda fundamental desde el punto de la aplicación pedagógica de las TIC.
Espero te sea úti.
Saludos
Community Manager @agrega - lunes, diciembre 07, 2009 10:35:00 a.m.
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